¿ Qué es ?

El purín es considerado como una mezcla de heces, orina, cama (si la hay), agua de limpieza, restos de animales (pelos, etc…) y agua de lluvia, especialmente en casos de fosas abiertas. Su composición es muy variable y depende de factores como, en primer lugar, la especie ganadera de la explotación, el régimen de explotación (intensivo, cama de paja, cama de arena, etc….) el tipo de alimentación, la composición de la alimentación, el tipo de gestión del agua, el tipo de los bebederos, si está o no cubierta la fosa, y una serie de factores, que van a hacer muy difícil indicar una composición tipo que pueda agrupar como un “todo” a los purines.

Los principales elementos que definen al purín son los contenidos de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K), ya que su uso como sustitutivo de abonos químicos para la producción vegetal es su utilidad principal y estos abonos químicos comerciales se caracterizan igualmente por su contenido en N, P y K. Pero los purines tienen muchos más componentes, que también se van a aportar al suelo mejorando su fertilidad y estructura, como son los oligoelementos, los compuestos orgánicos como ácidos húmicos, etc… que si bien están en baja proporción, son favorables para la fertilidad del suelo.

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Tipos de purín

Porcino MADRES

Porcino CEBO

Porcino MIXTO

Vacuno ENGORDE

Vacuno LECHERO

Lechero CAMA PAJA

Lechero CAMA ARENA

Cunícola Limpieza MECÁNICA

Cunícola Limpieza HIDRÁULICA

Avícola PONEDORAS

Usos del purín

Un tratamiento que se ha utilizado mucho en España, especialmente en el sur del país, ha sido la solarización o evaporación en la propia balsa de la granja de los purines, aprovechándose de la alta temperatura y las abundantes horas de sol. Posteriormente, se ha utilizado el residuo seco obtenido como abono orgánico sólido.

A día de hoy la obligación de reducir las emisiones de amoniaco (NH3) que se emiten a la atmosfera de forma drástica (y que con el proceso de solarización tradicional la emisión era casi total) hacen que no sea viable en de la forma tradicional.

Para cumplir la normativa de emisión de NH3 mediante la solarización-evaporación dicho proceso bien se debe realizar en el interior de un invernadero, que por una parte acelera el proceso y por otra permite el control de las emisiones de NH3 y su “captura” mediante biofiltros o sistemas de “striping” para producir Sulfato amónico.

Otra alternativa para seguir utilizando la solarización de los purines en balsa abierta es su tratamiento mediante ácido, lo que hace que el ph del purín baje hasta ph 5,5 y permite que el amoniaco no se evapore y se quede concentrado en la fracción líquida reducida aumentando su concentración. Este proceso conlleva un sobre coste (hay que añadir un componente, el ácido, con su correspondiente coste) y el secado no puede ser total.

Proceso técnico similar al anterior, lo único que la energía para la evaporación del purín no procede del sol sino de fuentes energéticas de la tierra, bien sean combustibles fósiles (petróleo, gas natural, etc…) o renovables (biomasa, principalmente).

En situaciones de altos precios de las fuentes energéticas y de buscar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero CO2 principalmente para reducir el impacto medioambiental de la actividad agroambiental no parece la forma más adecuada, principalmente por su alto coste tanto económico como medioambiental.

Cuando se somete a los purines a un tratamiento de separación se obtienen dos productos finales, una fracción líquida (que en el caso del porcino llevará casi todo el amoníaco, principal fuente del Nitrógeno del purín de cerdo) y una fracción sólida que acumula casi toda la materia orgánica del purín (en el porcino casi todo el Fósforo) que suele tener una humedad inferior al 30%.

Dicho residuo sólido se puede someter a un proceso de compostaje mediante su mezcla con otros residuos orgánicos (restos de poda, turbas, etc…) para resultar un abono orgánico que será muy útil para mejorar la estructura y fertilidad de suelos agrícolas.

No obstante es solo una solución para la fracción sólida resultante, quedando la fracción líquida, a la que además le hemos quitado parte de su valor fertilizante lo que va a suponer que su transporte por unidad fertilizante resulte más caro.

El proceso de Biometanización es, en teoría, una buena solución para los purines agrícolas. Es un proceso en que los purines se introducen en un Biodigestor donde se hace fermentar a la materia orgánica de los purines generándose Metano (CH4) que bien se puede utilizar para su uso para producir calor, energía eléctrica (mediante generadores de biogás) e incluso para conectar a la red de gaseoductos para vender biogás a otros usuarios.

Los productos resultantes de la planta son:

Como resultado se obtiene:

  • Una fracción sólida (fango digerido), estabilizado e higienizado, el cual puede ser utilizado directamente como abono en agricultura.
  • Una fracción líquida, el digestato, que mediante un proceso de evaporación al vacío puede ser concentrado, obteniendo por un lado agua, y por el otro, un residuo concentrado que puede ser utilizado también como fertilizante.
  • Una fracción gaseosa, biogás, que puede ser utilizado como combustible en un proceso de cogeneración, en el cual se transforma en energía térmica y eléctrica.

Las plantas de metanización son una buena alternativa para los purines de vacuno, dado que tienen gran cantidad de materia orgánica y así en Europa (Alemania con más de 8.000 plantas, Italia con 5.000 y Francia con casi 3.000 plantas) son ejemplo de utilización de los purines para producción de biometano, ya que la ganadería de vacuno es muy importante.

En cambio con los purines de cerdo, con un 90-95% de agua, la metanización no es una solución práctica (aunque está en investigación) ya que hace falta tratar mucha cantidad de purines para generar muy poco biogas con un rendimiento energético muy limitado.

Como se ha visto, los purines no son otra cosa que la mezcla de los orines y heces de los animales que están en el interior de la granja. Así pues, igual que se tratan los residuos orgánicos humanos (procedentes de la red de aguas sucias de los núcleos urbanos) los purines se pueden tratar con procesos físico-químicos análogos (en el caso del porcino se trata de un animal monogástrico como los humanos por lo que sus “residuos” orgánicos son muy parecidos) para obtener, igual que las depuradoras de aguas residuales humanas un fracción líquida que se puede verter a cauce y un Lodo de depuradora que se podrá aplicar como fertilizante orgánico a la tierra.

De esta manera, el problema no es técnico sino económico, ya que el gasto del proceso es tan elevado que puede hacer que el precio de la canal de carne se llegue incluso a duplicar en según qué condiciones.

Las plantas de Nitrificación Desnitrificación no son estrictamente un tratamiento para la gestión del purín sino más bien un tratamiento para el nitrógeno del purín, ya que producen una reducción-pérdida del nitrógeno, lo que va a hacer que se pueda verter más cantidad de purín por hectárea sin aumentar el nitrógeno aportado. Esto permite que se concentren más otros componentes más como son el fósforo o incluso los microelementos.

Se basa en favorecer los procesos naturales producidos por bacterias que, por una parte, en un entorno aerobio (con oxígeno) pasan el amoníaco NH3 a Nitrato NO3- y luego favorecer el proceso anaerobio (sin oxígeno) que pasa el Nitrato NO3- a nitrógeno Gas N2 que es el principal componente del aire que respiramos y es inocuo para el medio.

Esta solución no es recomendable porque pierde y envía a la atmosfera una importante cantidad de Nitrógeno que luego supondrá un gran gasto de energía, para sintetizar Nitrógeno y utilizarlo como fertilizante con el consiguiente impacto medio ambiental.

Problemas

OLORES

El olor que desprenden  hacen que sean molestos (no nocivos) para las personas. Es un problema de difícil solución, ya que los tratamientos químicos que a veces se han aportado a las fosas no son completamente efectivos.El principal impacto por el olor no es tanto en la fosa de la granja sino durante el momento de la aplicación al campo donde los tradicionales métodos de abanico o cañón, multiplicaban la “potencia olorosa” del mismo al mezclarlo de forma íntima con el aire. Una manera de bajar de forma radical los olores es su aplicación mediante aplicadores de purín que bien,  inyectan o simplemente dejan encima de la tierra el purín. El resultado es radicalmente mejor y parece casi mentira el descenso de olores que se produce

NITRITOS

Su baja concentración de fertilizantes y otras partículas, ya que su contenido principal (casi al 95%) es agua y es muy cara su aplicación al campo si hay largas distancias, lo que hace que se procure aplicar lo más cerca posible de la granja. Esto supone un problema, que sí que es grave para el medioambiente, y es la contaminación por nitritos de los acuíferos, ya que al ser caro de transportar, al final se aplica en dosis más altas de las que los cultivos van a poder extraer en zonas cercanas a las granjas, lo que acaba produciendo pérdidas por lixiviación de Nitrógeno y la contaminación citada anteriormente. Es un problema de difícil solución,  ya que hay que llevar esos purines   muy lejos de las granjas para encontrar tierras capaces de  “admitirlos”.

De esta manera el uso directo como fertilizante, es quizá la mejor solución para los purines procedentes de la ganadería intensiva, ya que hasta ahora el uso directo como fertilizante ha sido el tratamiento para más del 90% de los purines en España y evidentemente no ha supuesto una solución global y neutra medio ambientalmente, si no, no estaríamos hablando de ello.
Juan López Plumed
La solución es fomentar su capacidad fertilizante
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